Los smart buildings o edificios inteligentes son aquellos cuyas instalaciones y sistemas permiten una gestión y control integrado, con el objetivo de mejorar su eficiencia energética, seguridad, usabilidad y accesibilidad.
Debido al aumento de la demanda del llamado internet de las cosas (IoT) y también a las nuevas tecnologías inalámbricas, cada vez hay más dispositivos en el entorno laboral que necesitan o necesitarán en poco tiempo, una conexión a la red de cableado estructurado eficiente.
El cableado estructurado se ha asociado habitualmente a la telefonía fija o la conexión a la red de pc´s, impresoras… etc., pero hoy en día la tendencia es que dispositivos tan variados como la iluminación, los sensores, las instalaciones audiovisuales, el controles de acceso, las cámaras de vídeo vigilancia o las redes inalámbricas, se alimenten del cableado estructurado, por lo que se hace necesario crear en los edificios una red de conectividad universal.
Para crear esta red es necesario instalar puntos de consolidación en las superficies útiles de los edificios, de tal modo que cualquier dispositivo pueda ser conectado a ellos de manera rápida y sencilla, simplemente colocando un latiguillo entre el punto de consolidación y el nuevo dispositivo a conectar.
Una instalación óptima requiere dotar a los edificios de puntos de consolidación de cableado estructurado también en los falsos techos, ya que la mayoría de los dispositivos antes nombrados irán ubicados en el mismo.
Estas redes necesitan soportar velocidades de hasta 10Gbps, además de proporcionar energía eléctrica a los dispositivos de hasta 100w, por lo que se requiere cableado de categoría 6A tanto en las instalaciones de edificios de nueva construcción como en los rehabilitados, en los que habrá que sustituir el cableado obsoleto por este nuevo.
En este sentido, no solo el cableado horizontal se verá afectado por esto, si no que las verticales y cableados internos de los CPD´s deberán adaptarse para soportar velocidades de 40 y 100Gbps, instalando para ello nuevos cableados de cobre y fibra óptica.
Por otro lado, con todos estos avances, cada vez se hace más necesario disponer de un sistema de gestión inteligente de las infraestructuras, con herramientas como cableado inteligente y DCIM, lo cual facilita y optimiza las labores de control y mantenimiento de la instalación para garantizar su correcto funcionamiento.