La situación vivida durante los últimos meses ha acelerado el proceso de digitalización de las empresas, convirtiendo al teletrabajo en parte de su propia filosofía pero ¿están realmente preparadas las empresas para trabajar en remoto de forma segura?
El confinamiento ha hecho que el futuro que ya se podía vislumbrar, se convirtiese, de repente, en un ineludible presente. Sin embargo, los cambios abruptos suelen ser difíciles de afrontar. En este sentido, se ha puesto de manifiesto que las empresas, aunque han reaccionado con rapidez, no estaban preparadas todavía para el trabajo en remoto de forma masiva. Se han adoptado medidas provisionales, que ahora toca revisar, especialmente en lo que ha seguridad se refiere.
Las soluciones de teletrabajo implantadas han pasado, bien por poner a disposición de los trabajadores los equipos que de forma habitual utilizan en la oficina para llevárselos a casa, o bien, porque los empleados utilicen sus ordenadores personales para trabajar. Ambas medidas, aunque eficaces para dar una pronta respuesta al incremento de la demanda del teletrabajo, suponen un importante fallo de seguridad, lo que se traduce en un ascenso de las vulnerabilidades y por lo tanto, de los ciberataques. El aumento de la inseguridad no se debe solo a esto, sino también al propio incremento del uso del entorno digital.
Principales hackeos
Ninguna organización, con independencia de su tamaño, está a salvo de sufrir un ciberataque. En los últimos mese se han incrementado entorno a un 30% las incidencias relacionadas con la seguridad de la información. Entre los delitos más frecuentes destacan:
- Fraude. El 95 % se han iniciado mediante el envío de correos electrónicos fraudulentos o phishing. La apertura de estos enlaces maliciosos desencadena numerosos ataques y robos de información.
- Secuestro de datos. El acceso ilícito a datos o archivos a través de malware para posteriormente cifrarlos, secuestrarlos, y extorsionar al propietario es un modo de extorsión muy extendido. El más conociode ellos es el ramsomware.
- Suplantación de identidad. Uno de los factores más importantes a la hora de proteger los datos es la identificación de las personas. El esquema tradicional de loggin con contraseña ya no es seguro. Hay que garantizar que la persona que accede a un dispositivo es quien dice ser.
Cómo protegerse
Una vez superado el pico de la rápida adopción de soluciones de teletrabajo hay que elaborar una estrategia global de ciberseguridad que permita a la empresa seguir trabajando y produciendo de forma segura y, sin incurrir en grandes gastos. Para ello se hace imprescindible:
- Contar con un sistema de seguridad eficiente, que proteja las conexiones remotas de los usuarios a la red corporativa con las mismas garantías con las que cuentan cuando se encuentran dentro del perímetro; es decir, hay que trasladar la seguridad con la que los empleados trabajan cuando están en la oficina, a las aplicaciones cloud que utilizan para teletrabajar.
- Formar a los usuarios, que siguen siendo el vector de ataque más frecuente y han de ser conscientes de las amenazas a las que se enfrentan cuando se encuentran fuera del perímetro de la red de su compañía.
- Realizar auditorías de seguridad para identificar, describir y valorar las vulnerabilidades a las que tu infraestructura está expuesta, pudiendo así tomar las decisiones más adecuadas y establecer planes de recuperación y/o contingencia (DRP).
Principales preocupaciones acerca de la seguridad y el teletrabajo
- Disponer de herramientas colaborativas seguras.
- Proteger las vulnerabilidades de los usuarios móviles, cuando acceden a las redes corporativas de forma remota.
- Qué todos y cada uno de los usuarios se conectan con una IP segura.
- Conocer de las principales amenazas de seguridad que están afectando en tiempo real.
- Preservar y medir la productividad de los empleados.
- Cómo saber que el empleado que accede a la red corporativa es quien dice ser.
Una solución para cada entorno
Cada organización trabaja de una manera diferente, por lo que necesita una solución a la medida de sus necesidades. Es necesario establecer una solución adecuada a cada entorno, por lo que ponemos a tu disposición algunas de las más populares y eficaces:
Soluciones de teletrabajo seguro basadas en SD-WAN
Desde 13,95 € / mes / teletrabajador
Solución de teletrabajo seguro basadas en Suite de seguridad
Desde 3,95 € / mes / teletrabajador
Solución de teletrabajo seguro para aplicaciones Cloud corporativas
Desde 1,95 € / mes / teletrabajador
Garantizar el abastecimiento energético es muy importante
La implantación del teletrabajo se ha disparado en los últimos meses. Según datos de Statista, en 2018 solo el 4,3% de los empleados españoles afirmaba trabajar desde su casa de forma habitual. En el último trimestre de 2019, según el informe Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, la cifra llegaba al 7,9% de las personas ocupadas. Dicho número sigue creciendo día a día.
El auge del teletrabajo ha supuesto que las empresas hayan enviado a sus profesionales a casa para poder seguir desarrollando sus funciones con normalidad, llevando consigo sus equipos y conectándolos a la red doméstica de Internet y corriente eléctrica, con los consecuentes riesgos que esto supone tanto de sufrir ciberataques como de cortes en el suministro energético.
Un corte de luz impide a los empleados continuar con su labor y, en consecuencia, suponen un retraso en las entregas de sus propuestas de trabajo. En este sentido, muchas organizaciones han equipado a sus trabajadores con regletas certificadas para la protección ante picos de tensión o con pequeños sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) que protegen el punto de acceso a Internet (router), de forma que, si la red eléctrica sufre algún percance, sus equipos pueden continuar con su funcionamiento habitual.
Conclusión
El proceso de digitalización debe abordarse teniendo en cuenta las características específicas de cada organización y, como siempre, para ello te recomendamos consultar con un partner de confianza que te ayude a valorar la mejor opción para tu negocio.